Los problemas de una persona obesa en un avión (una imagen vale más que...)


Esta fotografía, que se cree que es verdadera, fue posteada por Kieran Daly en una web sobre aviación llamada Fightglobal y después recogida por muchos medios, como el Daily Telegraph.
Muestra el difícil encaje de una persona obesa en el estrecho asiento de la clase turista de un avión.

La imagen ha reavivado el debate sobre cómo deben comportase tanto las aerolíneas como los compañeros de asiento con estas personas. Desde la aerolínea, American Airlines, se está mirando si se cumplieron las medidas de seguridad necesarias en cada vuelo.
Y entre las compañías aéreas en general, el debate se centra en si las personas que no quepan en un único asiento deben comprar dos billetes para poder ocupar dos butacas y que tanto esa persona como los que están al lado viajen con más comodidad.

En todo caso, una imagen vale más que mil palabras.

Tokio en unos pocos días (8: compras)

Esta entrada es parte de una serie que, en conjunto, ha de servir como introducción a la capital de Japón.

COMPRAS EN TOKIO


Se puede comprar de todo en Tokio. Sí, también hay Zaras. Pero no hay que ir a Tokio para visitar el Zara. Hay que ir para acercarse a tiendas que sólo se pueden encontrar allí y que venden productos que es muy difícil ver fuera o que, si se encontraran, serían mucho más caros.
Hay tiendas de ropa extraña, de electrónica con productos rarísimos que llegarán dentro de meses al resto del mundo, etc. Y no sólo hay que buscar la última novedad: Japón es un país que cuida mucho a sus artesanos y a la forma tradicional de elaborar algunos productos. Estas manufacturas suelen ser de altísima calidad --y caras. Pero merecen la pena.

Por otro lado, hay que destacar el alto nivel de amabilidad y dedicación de los dependientes. Todo se hace con cuidado, en especial en los grandes almacenes. Si, por ejemplo, se compra una figura de barro y se avisa de que habrá un largo vuelo hasta casa, la figura es envuelta en muchísimas capas de plástico acolchado, papel, corchos, papeles de regalo y bolsas. Lo mismo, a escala, si se trata de una pasta comprada en una panadería.

Para los dependientes, el cliente es lo más importante y se tiene un gran respeto por él. Por eso, al entrar en las tiendas, lo normal es ser recibido con una reverencia --a la que basta responder con una sonrisa o con un ligero movimiento afirmativo de la cabeza-- y a veces con la expresión "¡irashaimase!" ("¡bienvenido!"). En este contexto, es interesante llegar a una gran tienda antes de que abra, para ver cómo recibe el personal a los clientes. La pega es que, excepto en las tiendas más grandes, suele ser difícil encontrar personal que hable inglés. Pero con señas y con simpatía, la transacción será posible.

En cuanto a los pagos, hay que tener en cuenta dos cosas. La primera es que Japón es, en su mayor parte, una sociedad de dinero en metálico, y no todas las tiendas aceptan tarjetas. (El bajo nivel de delincuencia facilita mucho ir con dinero por la calle.) La segunda es que el IVA es del 5% --aunque el Gobierno ha anunciado que quiere subirlo-- y que en compras superiores a 10.000 yenes, los turistas pueden pedir que el pago sea 'tax free', para que se descuente ese 5%. El proceso es más fácil en las tiendas más grandes. A comprar 'tax free', el cobrador pide el pasaporte y en él se grapa o pega una copia del tícket. La aduana retira esa copia al salir del país.


Zonas para comprar. En líneas muy generales, Tokio agrupa las tiendas de forma temática por barrios.
Akihabara reúne las tiendas de electrónica y de mangas/otakus. Jimbocho, las librerias, las tiendas de deportes y las de instrumentos musicales. Ginza, los grandes almacenes y las tiendas de lujo. Daikanyama, moda independiente y tendencias (un poco como el Born en Barcelona). Omotesando y Aoyama, tiendas de diseñadores. Asakusa, tiendas de artesanos. Kappabashi, productos de cocina. Shibuya y Harajaku, moda para jóvenes...

Tiendas y productos. Las opciones son gigantescas, pero aquí van unas cuantas sugerencias de lugares, tiendas y sitios concretos.
  • Calzado. La mayor concentración de zapaterías está en el mercadillo de Ameyoko (junto a Ueno) y en los alrededores de la estación de Shibuya.
  • Electrónica. Los gigantes son Bic Camera y Yodobashi. La mejor tienda de Bic Camera está junto a la estación de Yurakucho. El Yodobashi más grande, incluso desmesurado, está junto a la estación de Akihabara. Ambos tienen de todo: lavadoras, cámaras de fotos, móviles (no hay mercado de móviles libres), bombillas, ordenadores, cocedores de arroz, ipods, palos de golf, relojes, lavabos atómicos... Venden con 'tax free'. Sin embargo, aunque son lugares cómodos para comprar, ni Bic ni Yodobashi suelen ofrecer los mejores precios. Estos se encuentran con kakaku.com (véase la sección 'compras de electrónica' en este link) en tiendas pequeñas. Otras cadenas interesantes: Sofmap (propiedad de Bic Camera), Laox, Labi y las Apple Store (mundo mac y wifi gratis). Un detalle: las cámaras Sony sólo tienen los menús en japonés (la tienda Sony vende modelos 'overseas' con menús multilingües, que son más caros).
  • Grandes almacenes. El concepto comercial es similar al de El Corte Inglés o Harrods: secciones de todo y algunas 'tiendas en la tienda' de marcas. De hecho, la concepción y el nombre vienen del inglés. Los 'depato' son especialmente interesantes por la sección de comestibles ('depachica'), espectaculares. También son buenas apuestas para comprar productos artesanales. Los almacenes más importantes son Isetan-Mitsukoshi, Matsuya, Matsuzakaya, Seibu y Takashimaya.
  • Centros comerciales. Los arquitectos se han esforzado en crear entornos atractivos para centros comerciales. Uno de los mejores ejemplos es Omotesando Hills, una agrupación de tiendas de lujo y de diseño. Por su parte, muchos edificios de oficinas han habilitado algunas plantas inferiores como centros comerciales. Por ejemplo, Roppongi Hills, Tokyo Midtown y Marunouchi.
    No hay muchos ejemplos en Japón del estilo 'mall', centros comerciales enormes un poco periféricos. La empresa Lalaport ha construido algunos, como el Lalaport Tokyo Bay, en Funibashi (más de 500 tiendas, estación Minani Funabasi, en la línea JR Keiyo, al lado del Ikea)
  • Supermercados y 'combini'. En el centro de la ciudad es complicado encontrar supermercados grandes, porque los 'combini', las tiendas de conveniencia como 7 Eleven, Family Mart o Lawson, abiertas las 24 horas, satisfacen las necesidades básicas de comida y de artículos de primera necesidad. Algunos supermercados: Food Magazine, en Roppongi Hills; Akafudado, junto a la estación E-14/Z-11, salida A2; Ito Yokado, 5 min al sur de la estación T-13, salida 4.
  • Libros. El barrio de Jimbocho agrupa decenas de librerías de segunda mano (alrededor de Yasukuni dori, metro S-6/Z-7/I-10). Para encontrar libros y revistas en inglés y otros idiomas, incluida una pequeñísima sección en castellano, los mejores sitios son Maruzen (edificio Oazo, frente a Tokyo Station), Kinokuniya (al sureste de la estación de Shinjuku, en Takashimaya Times Square) y Tower Records (5 minutos al norte de la estación de Shibuya)
  • Ropa. Hay algunas marcas japonesas, como Beams, Tomorrowland y Comme des Garçons, buenas y caras. Una opción interesante a buen precio es Uniqlo, que tiene presencia ya fuera de Japón.
  • Muji. Una de las tiendas japonesas más populares en occidente. La cadena tiene muchos locales en Tokio, aunque el mayor es el de Yurakucho (muy cerca del Bic Camera), que además tiene restaurante. Los precios son una fracción de los Muji de Barcelona o Londres y hay más variedad. La ropa es barata aunque no de una calidad excelente. Interesante para artículos de papelería, bolsas, mochilas y necesidades del viajero.
  • Curiosidades. Algunas tiendas tienen un surtido raro y merecen una visita. En la rutas por Tokio hablamos de Kiddyland, una extraña juguetería frente a Omotesando Hills, para fans de Hello Kitty.
    Pero en cuanto a contenido extraño, incluyendo disfraces, gadgets raros y juguetitos lo mejor es Don Quijote, como suena, como en castellano. Hay uno en casi cada zona comercial de Tokio, y algunos abren las 24 h. Es el mejor lugar para encontrar detalles curiosos junto a las tiendas de todo a 100 (yenes; 105 en realidad con el IVA).
    Tokyu Hands es una tienda para hobbys y bricolaje, pero que se ha ido ampliando con cosas para el baño, para la casa; buena sección de papelería.
Fotografías: fachadas de Matsuya, uno de los grandes almacenes de Ginza, y del edificio de Renzo Piano para Hermès, también en Ginza.

    Porno y el acceso a internet en los hoteles


    En EEUU ha empezado un debate, que se puede aplicar también a Europa, sobre la velocidad del acceso a internet en los hoteles.

    Muchos usuarios han percibido que la velocidad de acceso a la red en los alojamientos es lenta en general y, muy en particular, por la noche.

    Esto se atribuye normalmente a que a esas horas nocturnas casi todos los huéspedes están en las habitaciones. Algunos acceden a internet al mismo tiempo. Y como el ancho de banda contratado por el hotel es el que es, este se ha de compartir entre los usuarios simultáneos.

    Sin embargo, el blog HotelChatter ha hallado otras causas, más allá del ancho de banda compartido. Un periodista se encontró con el problema en varios hoteles y descubrió que la causa de la lentitud era que los establecimientos limitan el acceso a la páginas para adultos. Pero esto, si no se gestiona bien, a veces significa dificultades de acceso a todas las páginas. Y no se limita el porno sólo por una razón de moralidad, sino porque los hoteles ofrecen canales de pago para adultos y no quieren que las opciones gratuitas de la red les estropeen el negocio.

    ¿Cómo se gestiona esta limitación? La revista 'Hotels', sobre el negocio hotelero, lo explica. Un reportaje de la revista explica, por ejemplo, que la cadena IHG (Intercontinental, Holiday Inn) tiene unos routers que limitan por la noche el acceso a páginas porno y a las de juegos online, como el póker, porque consumen mucho ancho de banda.

    Sea como sea, explica el artículo de 'Hotels', los hoteles tienen el reto de encontrar el equilibrio entre mantener una buena conexión a internet para todos los clientes (gratis o no) y controlar el acceso a servicios que se comen el ancho de banda, como descargar archivos o ver vídeos online (de cualquier tipo). Aunque esto se puede llevar por delante también las videoconferencias profesionales y, por extensión, los viajeros de negocios.

    Sin embargo, aunque los hoteles intenten hacer una gestión más eficiente de las conexiones, la verdad es que el estado general del acceso a internet en hoteles no está demasiado bien y provoca muchísimas quejas, como las de un artículo del blog de tecnología TechCrunch. Una de ellas, ya mencionada en Nautilia, es que no se entiende que los hoteles no den gratuitamente acceso a internet. Nadie cree ya que sea un extra o un lujo que se tenga que pagar aparte. Es casi una necesidad. Y mucho menos se entiende que se apliquen unas tarifas abusurdamente altas.

    Y, sobre todas las cosas, gratis o no, la conexión ha de ser buena --con más razón si es de pago.

    Nautilia se adhiere a la carta abierta sobre este tema de London Hotel Insight: http://londonhotelsinsight.com/2009/11/11/free-hotel-wifi-an-open-letter-to-hoteliers/ y a la campaña por un wifi gratis en los hoteles

    Fotografía de http://www.darkside-dreamland.com/2007/02/moto-porn/

    2.200 dólares de recargo por exceso de equipaje (ampliado)

    Uno de los grandes miedos de los que viajan, con equipaje de mano o facturando, es que la aerolínea se dé cuenta de que la maleta pesa más del máximo permitido. El recargo por cada kilo extra es altísimo.

    El ejemplo extremo de esto ha pasado en Bangkok y lo explica Yahoo/Time. Una pareja iba a tomar un vuelo de Thai Airways de la capital de Tailandia a Panamá. Cada uno llevaba dos maletas que superaban el límite de 32 kg. Pesaban unos 34-35 kilos. Y al facturar, les dijeron que tenían que pagar por esos kilos de más.

    Tras hacer algunos cálculos, los empleados de la aerolínea les dijeron que el suplemento a pagar era de 2.200 dólares (1.487 euros a 1€=1,47$). Como no querían perder el vuelo, pagaron. Pero después empezaron a quejarse a la compañía, porque creían que se habían pasado.

    Thai Airways, al cabo de un tiempo, dijo que además del recargo por exceso de peso, se aplicaron otros porque las bolsas superaban también las medidas máximas. Esto triplicó el extra por cada kilo de más. La pareja, sin embargo, asegura que esto no es cierto y que estaban dentro de las medidas.

    Hasta el momento, Thai no he reembolsado nada ni ha sido sensible a las quejas. Según el artículo de Time/Yahoo, la conclusión del caso para los viajeros es que en caso de que se quieran aplicar unos recargos, hay que pedir por escrito la tabla de suplementos. En el caso tailandés, parece que los empleados cobraron a ojo: ni comprobaron las medidas de las maletas ni explicaron cuanto se compraba por kilo de más.

    Sin embargo, los mismos empleados de Thai no cobraron ningún extra cuando el presidente de la misma aerolínea Thai se presentó en el aeropuerto de Narita, Japón, con 30 maletas, que pesaban en total 380 kg, como explica el Financial Times.
    Este señor y su mujer, en el mejor de los casos, podrían haber facturado 120 kg entre los dos, por lo que el sobrepeso fue de 260 kg. Aplicando el criterio del caso de arriba, Thai podría haber cobrado decenas de miles de euros (unos 50.000, calculando también a ojo). Pero no lo hicieron y ahora el consejo de administración está investigando el caso.

    Fotografía de which.co.uk

    Tokio en unos pocos días (7: excursiones de un día)

    Esta entrada es parte de una serie que, en conjunto, ha de servir como introducción a la capital de Japón. 


    EXCURSIONES DE UN DÍA DESDE TOKIO. Una ruta clásica para un primer viaje a Japón suele combinar Tokio y Kioto (3-4 noches en cada sitio). Pero si se tienen unos días extra para pasar en Tokio, se pueden hacer una serie de excursiones interesantes.
    La clásica es una entre Nikko o Kamakura. A menudo se duda sobre cuál hacer en caso de sólo tener tiempo para una. Nautilia sugiere Nikko, que es más espectacular que Kamakura. Pero sobre eso hay discusión.
    Para hacer algunos cálculos de tiempos de transporte, se puede usar la página http://www.hyperdia.com/ que da en inglés horarios actualizados de varios medios de transporte (todos los que van sobre raíles, vuelos internos y alguno más). Se da también en precio y en algunos casos, información del andén al que llega el tren. (Si hay algún problema con la página actual, se puede usar la 'classic version'; los nombre se introducen en inglés: Tokio >> Tokyo)

    Nikko. Es una ciudad importante por su conjunto de templos, Patrimonio de la Humanidad. Pero también lo es por ser la puerta de entrada a un bello parque nacional.
    La mejor forma de ir a Nikko es en tren. Se puede ir tanto en tren JR como en una línea privada. La opción más directa es la de la compañía privada Tobu, desde la estación de Tobu Asakusa (unas dos horas).
    Con los trenes JR, se puede ir a Nikko desde Ueno, cambiando de tren en Utsunomiya. El trayecto Ueno-Utsunomiya se puede hacer en tren normal o en tren bala.
    Una vez en Nikko, una larga calle comercial une las estaciones de Tobu y de JR con los templos. Este trayecto (20 minutos largos a pie) se puede hacer en autobús, algunos de los cuales siguen hacia el parque nacional (cascadas de Kegon, de Urami y con el lago de Chuzenji).
    El núcleo de una excursión a Nikko es la visita a tres templos, Toshogu (foto de los tres monos sabios), Futarasan y Rinnoji, que están juntos y se visitan en unas 3 horas (acceso de pago; existe una entrada combinada).
    Depende de la prisa, de la rapidez de la visita y de lo largos que sean los días, se puede plantear ir hasta las cascadas de Kegon.

    Kamakura. Es una ciudad residencial costera con un montón de historia detrás. La principal atracción es el Gran Buda, pero hay otros lugares muy interesantes. En verano, la playa está muy concurrida y con viento se practica  surf.
    La forma más sencilla de llegar es con tren de cercanías JR, línea Yokosuka, desde Tokyo Station (una hora). Desde la estación, varios autobuses conectan todos los lugares de interés y un pequeño tren llega a las cercanías del Gran Buda.
    Hay tres grandes focos de atracción. El primero es el centro de la ciudad, cerca de la estación, en el que destaca el templo shintoista Tsurugaoka Hachimangu. Al sur, cerca de la playa, está el segundo foco, cuyo centro es el Daibutsu, el Gran Buda. Y hacia el norte, en la estación de Kita Kamakura, el tercer foco agrupa unos interesantes templos zen, como Engakuji o Kenchoji.
    La visita rara es la del templo Zeniarai Benten, al oeste de la estación de Kamakura. Está dedicado a la diosa de la fortuna y la tradición dice que si se lava el dinero en el surtidor del templo, este se multiplica. Lo curioso es que si no se llevan billetes, como explica la guía Frommers, hay gente que lava su tarjeta de crédito.
    A la hora de comer, la mayor concentración de opciones se da alrededor de la estación de Kamakura. Hay poca cosa cerca del Gran Buda y nada en Kita Kamakura.

    Hakone. Una de las excursiones más raras del mundo. En un día se puede combinar un viaje en tren bala, en tren normal, en tren de montaña, en funicular, en teleférico, en barco y en autobús.
    Uno de los principales motivos para ir a Hakone es para ver de cerca el monte Fuji. Pero hay otros elementos atractivos. Uno de los más especiales es la amplia oferta de centros termales. Pero también hay quien va para pasar un tiempo cerca de un bello paraje natural con volcanes, bosques y lagos.
    Pese a lo intimidante de usar tantos medios de transporte diferentes, la ruta de Hakone se hace con facilidad, incluso con tacones y llevando cochecitos de niño. Simplemente hay que dejarse llevar por la marea humana. De hecho, en ciertos días y épocas, hay muchísima gente que también ha pensado que era un buen momento para hacer el tour.
    La ruta clásica consiste en llegar a Odawara, en la línea del tren bala. Hasta ella se puede llegar con el tren bala de JR, desde Tokyo Station, o con la línea privada Odakyu, desde Shinjuku. Una vez allí, no hay más líneas JR y todos los transportes están gestionados por compañías privadas. Lo mejor es comprar un Hakone Free Pass, que permite el uso libre de los trenes, autobuses y otros transportes de la zona. El pase se puede comprar tanto en Shinjuku (5.000 yenes), e incluye el viaje hasta Odawara, como una vez en Odawara (3.900 yenes) si hemos llegado allí en tren bala de JR.
    Habitualmente, la ruta se hace en sentido inverso a las agujas del reloj. Desde Odawara, un tren de cercanías sube hasta Hakone Yumuto. Allí se cambia a un tren más lento, de montaña, hasta Gora, donde se toma un funicular a Sounzan. Desde ahí, un telecabina/teleférico primero sube hacia Owakudani y luego desciende hacia Togendai, en las orillas del lago Ashi, donde esperan unos barcos estilo siglo XVIII que navegan hacia Hakone Machi o Moto Hakone. Junto a esos puertos, hay paradas de autobuses para regresar a Hakone Yumoto, desde donde se retorna a Odawara y, después, a Tokio.

    Entre todo lo que se puede visitar, destacamos
    • el Open Air Museum, un museo de esculturas al aire libre en el que te puedes remojar los pies (estación Chokoku no Mori del tren de montaña)
    • el valle de Owakudani (en el teleférico, foto), un lugar sulfuroso, en el que una erupción volcánica arrasó con la vegetación y dejó una zona desolada llena de grietas por las que salen humaredas de hidrógeno y azufre. En este "valle del infierno" se pueden comer unos huevos cocidos en aguas sulfúricas --la cáscara se queda negra-- que alargan la vida (!). Se venden de 5 en 5 (no 1 o 2 sueltos).
    • la vista del monte Fuji, si es posible. En la parada de Owakudani está el mejor punto de vista sobre la montaña, pero la desilusión puede ser grande, porque la cima del Fujisan suele estar cubierta por nubes. En la ruta del tren bala de Tokio a Kioto siempre suele haber otra opción de ver la montaña, aunque más de lejos.
    • el entorno del antiguo control ('checkpoint'), con la reconstrucción de un puesto de control del siglo XVIII y el cercano paseo de los cedros.
    Durante el tour de Hakone es complicado encontrar sitios para comer. No es mala idea, ya sea en Tokio o en Odawara, comprar comida para llevar (bento), para la hora de la comida.

    Yokohama. Un suburbio de Tokio de casi cuatro millones de habitantes. En realidad, una ciudad que ha quedado unida a Tokio, pero que tiene una rica historia separada.
    Es el principal puerto del país, y ha sido tradicionalmente una puerta de entrada para los extranjeros. Por ejemplo, muchos chinos llegaron y crearon el mayor 'Chinatown' de Japón.
    Hay dos núcleos de atracción principales, el mencionado Chinatown, cerca de la terminal de pasajeros portuaria, y la zona de edificios altos de Minato Mirai. En la primera destaca el ambiente y la gran oferta culinaria. En la segunda, algunos museos, un mirador en Landmark Tower y una zona de ocio y compras.
    La visita rara recomendada en la del museo del Ramen, cerca de la estación del tren bala (Shin Yokohama). Una reconstrucción de una calle antigua agrupa diversos puestos que ofrecen varias especialidades de 'ramen' (fideos chinos).
    Varias líneas JR de cercanías conectan Tokio y Yokohama. Aunque hay una estación de tren bala, esta está lejos del centro y hay que cambiar a otra línea o al metro para llegar al centro. La estación JR más céntrica es las de Sakuragicho.

    Disney Resort. Las mismas referencias de cualquier parque Disney, pero en Tokio. La línea JR Keiyo, estación Maihama, deja justo en la puerta.
    Información: http://www.tokyodisneyresort.co.jp/index_e.html

    Monte Fuji. Nautilia no ha hecho esta excursión, así que es complicado dar detalles. En todo caso, hay que tener en cuenta que la temporada para la ascensión es julio y agosto. Fuera de esos dos meses, prácticamente todos los servicios están cerrados o muy reducidos, además de tener más riesgo de frío y de cambios de tiempo repentinos (aunque la montaña no cierra).
    Por otro lado, el encanto especial de la montaña se da con el sol naciente, por lo que en general se recomienda que la excursión sea de dos días.
    También tener en cuenta que en la cima siempre, también en pleno verano, hace frío.
    Información y detalles: http://www.japan-guide.com/e/e6901.html 
    Ficha/guía de JNTO en pdf: http://www.jnto.go.jp/eng/location/rtg/pdf/pg-405.pdf 


    Una opción rara: el santuario Washinomiya en Washinomiya Machi. Los pequeños pueblos son a menudo ignorados en los viajes a Japón. Pero algunos de ellos esconden pequeñas joyas, especialmente templos con devociones especiales. Es el caso del santuario Washinomiya. Un manga que se convirtió en serie anime --dibujos animados japoneses-- llamada 'Raki Suta' ('Estrella de la Suerte') está protagonizada por dos hermanas que son hijas del máximo sacerdote de este templo y que tienen propiedades de chamán. Esto provocó, a medida que el anime se popularizó, que la gente empezara a acudir a Washinomiya Machi, a una hora de Tokio, para mostrar respeto por la heroínas animadas. Los otaku --fans del anime-- acuden en gran número al templo y la población han entrado de repente en el mapa turístico. Es realmente curioso ver todo lo que se ha organizado alrededor de esta nueva --fotos en el link--.
    Washinomiya Machi está a unos 50 km al norte de Tokio. La parada de tren más cercana es Higashi-Washinomiya, de la línea JR Utsunomiya (sobre la línea principal de Tohoku), con trenes desde Ueno.
    Información y detalles: http://www.viceland.com/blogs/en/2010/01/26/the-nerdiest-shrine-in-japan/

    Monte Takao, vistas sobre Tokio. Nautilia tampoco ha realizado esta excursión, pero muchos foros y guías la recomiendan como una forma sencilla y rápida de salir de la aglomeración urbana y tener buenas vistas sobre la capital. Takao es una colina situada a unos 45 minutos de la estación de Shinjuku en tren. Un blog de National Geographic explica la excursión.

    Mucho más allá... Hay lugares que no se deben plantear como excursiones de un día desde Tokio. Kioto no debe ser uno de ellos: al menos ha de ocupar tres días. Una pista sobre qué ver Kioto en poco tiempo, desde The New York Times.

    Tokio en unos pocos días (6: rutas)

    Esta entrada es parte de una serie que, en conjunto, ha de servir como introducción a la capital de Japón.


    Aquí van una propuesta de rutas para cuatro días en Tokio y de otros por si acaso. No hay detalles sobre los puntos de interés, que se pueden encontrar en todas las guías.

    RUTAS.
    Cualquier visita que venga de parte de Nautilia ha de empezar, pasar o acabar por el único lugar de Tokio que justifica por si solo 12 horas de avión: el Museo Parasitológico de Meguro. ¿Que si una persona puede tener en su intestino un parásito de 8,8 metros de longitud? Si, puede. Y está expuesto en el museo.
    En 1953, un médico amante de los parásitos montó una pequeña exposición, que poco a poco ha ido ampliándose y recibiendo donaciones.
    No es un lugar morboso, aunque es mejor no ir después de comer. Con la idea de que los parásitos son todo un mundo dentro del reino animal y que algunas enfermedades como la malaria son causa de ellos, el museo quiere ser didáctico. Es imprescindible comprar la guía del museo en inglés (400 yenes) para poder disfrutar más la visita, ya que los rótulos están sólo en japonés.
    Dirección: 4-1-1 Shimomeguro, Meguro-ku (mapa). Está a unos 10 minutos andando por la calle principal, dirección oeste, desde la estación Meguro (línea Yamanote), en la acera de la izquierda. Entrada gratuita. Se visita en media hora.

    Las rutas son un poco intensivas y, si no se cita un transporte, están pensadas para hacerlas a pie...

    Dia 1.
    • El primer día es frecuente aprovechar el jetlag para visitar el mercado de pescado de Tsukiji. Lo mejor es llegar lo antes posible. A las 5 de la mañana mejor que a las 6.00 h, ya que la actividad decae con las horas. Los primeros pescadores llegan con sus capturas antes del amanecer. El gran atractivo es la subasta de atún, que se suele celebrar a partir de las 5.00 h. Hace un tiempo, a causa de la avalancha de turistas y su comportamiento, la subasta se cerró a los extraños. Pero en el 2008 se volvió a permitir el acceso a todo el mundo. Como siempre que el atractivo es ver gente trabajando, se pide respeto a los que miran. El mercado está lleno de charcos y olor a pescado, por lo que es mejor no ir con tacones, ni llevar las mejores galas. (Abre de lunes a viernes no festivos)
    • Muchas guías recomiendan desayunar sushi tras la visita, que allí es fresquísmo. Pero el estómago de cada uno decidirá si puede con sushi a las 7 de la mañana y con jetlag. En todo caso, las colas en los locales orientan sobre cuáles son los restaurantes más populares.
    • Jardín de Hamarikyu. Uno de los más cuidados de Tokio. Abre a las 9.00 h. La visita puede seguir hacia el complejo del Shiodome o bien se puede tomar el barco que va del jardín a Asakusa por el río Sumida (día 3).
    • Al este del Shiodome, interesante conjunto arquitectónico, se abre la calle principal que lleva al corazón de Ginza, Chuodori, en el que la atracción son los grandes almacenes y las tiendas de lujo (Hermès, Dior, Chanel...) en su lucha por tener el edificio más curioso.
    • El edificio Sony casi siempre muestra alguna novedad tecnológica interesante, aunque, por precio, no es el mejor sitio para comprar
    • Visita arquitectónica al Tokyo International Forum
    • Jardín Este del Palacio Imperial (Higashi Gyoen), la única parte del palacio que se puede visitar (cerrado lunes y viernes)
    • Empezar las compras en los rascacielos de Maronouchi, frente a la estación de Tokio
    • Paseo por Maruzen, una de las librerías más grandes de la ciudad (en el edificio Ouzo, la última planta tiene miles de libros en inglés).
    • Acabar el día en Akihabara (tren Yamanote), que toma un ambiente especial cuando oscurece, con todos los rótulos encendidos. Cualquier tienda es interesante.
    Dia 2.
    • Templo de Meiji Jingu y paseo por el jardín Naien Gyoen, un oasis de tranquilidad en Tokio. (tren Yamanote: Harajaku)
    • Si es fin de semana, en especial un domingo por la tarde, en la estación de Harajaku habrá una concentración de chicas y chicos vestidos un poco raros ('cosplay').
    • Mucha de esa ropa rara se encuentra en la saturada calle Takeshitadori
    • Buenas y caras compras en Omotesando Hills (Amandana, por ejemplo), que contrasta con la impresionante juguetería (por llamarla por de alguna manera) Kiddyland que tiene enfrente, con una planta dedicada a productos de Hello Kitty.
    • De Omotesando a Aoyama, más construcciones de arquitecto para marcas de lujo, como en Ginza (Dior, Louis Vuitton, Tod's, Prada...)
    • Cementerio de Aoyama (en la foto, con Tokyo Midtown al fondo)
    • Tokyo Midtown y Roppongi Hills. Entre los dos complejos hay suficiente oferta para acabar el día: museos, miradores, restaurantes, tiendas... En lo alto de la torre de Roppongi Hills hay un buen mirador de pago, el Tokyo City View. Además, en los días de buen tiempo, se abre un poco más arriba un mirador al aire libre, el Sky Deck, que ofrece vistas de 360º. Seguramente este mirador es mejor opción que el de la Tokyo Tower (la 'torre Eiffel')
    Dia 3.
    • Templo Senso-ji (metro G-19 y A-18)
    • Barrio tradicional de Asakusa
    • Kappabashi, una zona (en esencia, una calle) en la que se venden muchos productos para cocinar y, lo más divertido, todo aquello que necesitan los restaurantes, por ejemplo, las réplicas que se exhiben y señalan en los restaurantes. Es un gran lugar para comprar cuchillos, elementos de vajilla...
    • Parque de Ueno, sede entre otros elementos de interés del impresionante Museo Nacional de Tokio, la mejor colección de arte japonés del país.
    • Mercado de Ameyoko, un buen lugar para comprar zapatos, joyas o pescado...
    • Si aún no es muy tarde, se puede ir en metro (E-28) o tren (línea Yamanote) hasta el Ayuntamiento (Tokyo Metropolitan Government / Tokyo Tocho), en Shinjuku, que tiene dos miradores sobre la ciudad en la planta 45. Acceso gratuito. Al este de la estación, muchísimos lugares para comer.
    Dia 4.
    • Cementerio de Yanaka (tren Yamanote: Nipori)
    • Yanaka, un barrio tranquilo, tradicional, de casas bajas que merece una visita
    • Scai, the Bathhouse
    • Templo de Jyomyoin y las 84.000 estatuas de Jizo
    • Desde allí se llega fácilmente a la estación de Ueno. 
    • Tren y monorrail por el puente del Arco Iris hasta Odaiba
    • Odaiba, una tierra ganada al mar en la que se pueden pasar unas cuantas horas. Algunos centros comerciales curiosos como el Venus Fort, algunos buenos museos como el de la Ciencia y la Innovación y algunos edificios interesantes, como la sede de Fuji TV.
    • Vuelta a Tokio por monorraíl más línea Yamanote
    • Shibuya, un lugar frenético, ruidoso y un poco salvaje para acabar el día. Para contagiarse del ambiente, crúcese sin parar por el famoso Shibuya Crossing. Y luego, de compras a Shibuya 109, a Parco, a Loft y a Tokyu Hands.
    Si hay un quinto día...
    Al este del río Sumida, la vida se tranquiliza. Las oficinas dejan paso a las viviendas, la construcción vertical a la horizontal y todo tiene un aire menos frenético. Un posible ruta de un día:
    • Ryogoku, el estadio de sumo, que tiene un pequeño museo. (metro E-12 y línea JR Chuo)
    • Justo al lado, el muy interesante museo Edo-Tokyo reproduce con gran lujo de detalles cómo era la ciudad en los siglos XVIII y XIX, cuando cambió el nombre de Edo por el de Tokio. 
    • Algunos mapas indican los lugares de entreno de los luchadores de sumo alrededor del estadio, y algunos es posible visitarlos (pedir consejo en las oficinas de turismo)
    • Kiyosumi-teien, bonito jardín japonés
    • Museo Fukagawa-Edo (cerrado durante el 2009 por obras) 
    • Museo de Arte Contemporáneo
    • Monzen-Nakacho tiene un par de templos interesantes y una activa vida de barrio
    Y si hay un sexto...
    La zona de Meguro y Ebisu también da para una ruta de un día. Desde Nakameguro (metro H-1), se puede cruzar Daikanyama, girar después hacia la estación de Ebisu, pasar un rato en los alrededores de los jardines Yebisu (hotel Westin), con el museo de la Fotografía, y seguir hacia el sur hasta Meguro, donde se puede visitar el museo Parasitológico y el cercano templo de Meguro Fudo (Ryusenji)

    Una propuesta underground.
    En el sentido más literal del término, la compañía Edogawa River Office, que gestiona el río del mismo nombre, propone una visita al llamado "templo subterráneo", un depósito enorme que regula el flujo del río. Nautilia no ha realizado la visita, pero hay buenas referencias en foros. La pega es que la visita sólo es en japonés y no se aceptan personas que no entiendan ese idioma, a no ser que vayan con alguien que lo hable y le pueda hacer de intérprete. Más información: http://www.ktr.mlit.go.jp/edogawa/project/g-cans/frame_index.html (clic en "English").
    Si alguien quiere ver un poco más del Tokio subterráneo, esta página de Pink Tentacle es muy curiosa.

    Link interesante. En el 2007, la Organización Japonesa de Turismo (JNTO) publicó unas fichas temáticas en pdf sobre varios lugares del país. Una de ellas se llama 'Tokyo Walks' y propone siete rutas por la ciudad: descarga.

    Voy tarde, así que voy a decir que hay una bomba en el avión


    Bellísima historia rara vista en USA Today. Una mujer llamada Claudia de la Rosa, de Florida, EEUU, ha sido detenida tras enviar una falsa amenaza de bomba en un vuelo de American Airlines a Honduras.

    Claudia llamó y envió un correo electrónico al aeropuerto de Miami explicando que había un explosivo en el avión. La policía registró el avión sin encontrar nada y luego analizó el correo para encontrar el origen, que resultó ser el ordenador de Claudia.

    ¿Por qué había hecho eso? Porque ella había reservado el vuelo para su jefe, pero se equivocó al decirle la hora. Le hizo ir más tarde de la cuenta al aeropuerto. Así que sólo se le ocurrió lanzar la falsa amenaza para retrasar la salida del vuelo.

    Creía Claudia que el registro retrasaría lo suficiente la salida para que a su jefe le diera tiempo a embarcar. Desgraciadamente, la noticia no dice si consiguió su objetivo. Tampoco se aclara en ninguno de los otros medios online que reproducían la noticia.

    En todo caso, Nautilia no recomienda usar estas tácticas en caso de ir tarde a por un avión.

    Fotografía: Claudia de la Rosa recogida en la web del Sun Sentinel.

    Tokio en unos pocos días (5: barrio a barrio)

    Esta entrada es parte de una serie que, en conjunto, ha de servir como introducción a la capital de Japón.



    VISITA
    Es complejísimo comprimir una visita a Tokio en pocos días. Antes de sugerir algunas rutas, una pequeña descripción de las principales zonas de Tokio.


    Akihabara. El barrio de la tecnología, en el que se puede encontrar desde una lavadora hasta la cámara de fotos más potente. También es el barrio de los 'otakus', los fans del manga, que encuentran aquí muchas tiendas que venden cómics, figurillas, disfraces... También aquí se concentran la mayor parte de los 'maid cafés', en los que la decoración y las camareras recrean alguna afición o ilusión del cliente.

    Asakusa. Alrededor del templo más antiguo y venerado de la ciudad, el Sensoji, se levanta un barrio tradicional, agradable, que concentra un montón de albergues y alojamientos baratos, así como curiosas tiendas tanto en el amplio paseo que lleva al templo, como en la cercana Kappabashi, la calle de los complementos de cocina.

    Daikanyama, Ebisu y Meguro. Daikanyama (y desde hace poco también Nakameguro) es un barrio agradable que agrupa pequeños negocios en los que destaca la creatividad (parecido al Born de Barcelona). Ebisu y Meguro son barrios que están fuera del radar turístico, pero que tienen algunos lugares de interés, como el fascinante Museo Parasitológico.

    Ginza. El reino del lujo y los grandes almacenes. Un urbanismo a la europea agrupa a tiendas de alto rango --muchas de ellas obra de famosos arquitectos--, a los principales grandes almacenes y, en las calles adyacentes y alrededor de la estación de Yurakucho, muchos lugares para comer y pasar la noche.

    Harajaku y Omotesando. Junto a la estación de Harajaku, los fines de semana se reúnen adolescentes 'cosplay' (disfrazados al estilo de algún personaje famoso, ya sea real o de ficción --de un manga, de un vídeojuego--). Al lado, Omotesando es el barrio de la moda y del diseño. Algunas marcas como Porter sólo tienen tienda oficial aquí.

    Ikebukuro. Un barrio no demasiado acelerado, que es una buena base porque además de estar bien comunicado, tiene una gran oferta de alojamiento económico. Aquí hay algunos grandes almacenes realmente grandes.

    Odaiba. Sobre una isla artificial de la bahía de Tokio, se alza un barrio extraño, en el que se han hecho varias pruebas urbanísticas y arquitectónicas. Es un buen lugar para pasar unas horas gracias a los museos y a los centros comerciales que hay. Se accede mediante un monorrail sin conductor.

    Palacio Imperial. Se puede considerar el centro de la ciudad. La residencia del emperador está cerca del puente del Japón (Nihonbashi), kilómetro 0 de las carreteras y centro neurálgico del antiguo Edo. Marunouchi, entre el palacio y la estación de Tokio, es sede de empresas importantes y lugar de compras caras.


    Roppongi. Mezcla de lugares de marcha nocturna y de centros comerciales-rascacielos. Antes de la construcción de Roppongi Hills, era un lugar para pasar la noche, pero después, y aún más con la llegada de Tokyo Midtown, el barrio se ha convertido en un centro gastronómico, de compras de nivel y de museos de arte.

    Shibuya. Tal vez el barrio de la juventud. Un lugar ideal para mirar cómo visten los jóvenes tokiotas, para comprar la ropa que llevan, para cruzar el muy frecuentado cruce de Shibuya, para adentrarse en un café internet, para tomar algo, para comer un bocado rápido...

    Shiodome-Shinbashi. Un barrio de oficinas y rascacielos de reciente construcción, al sur de Ginza. Merece la pena darse un paseo, entre otras cosas, por la arquitectura. Está a dos pasos del mercado de pescado de Tsukiji.

    Shinjuku. La estación más transitada del mundo es el epicentro de unos de los barrios más activos de la ciudad. Al oeste de la estación, una zona de rascacielos que contienen oficinas, hoteles y el Ayuntamiento. Al este, concentración de grandes almacenes, de tiendas más bien para jóvenes y el barrio con más actividad nocturna del momento, el Kabukicho.

    Ueno. En este caso, el centro del barrio es un parque, especialmente radiante cuando florecen los cerezos japoneses. El recinto acoge varios museos, entre los que destaca el Museo Nacional, parada muy recomendada. El tranquilo y tradicional barrio de Yanaka, hacia el norte, y el mercado de Ameyoko, hacia el sur, son también visitas interesantes.

    LINK. Buen mapa en jpg del área central: http://fliiby.com/images/_original/s32p8v1c5n.jpg

    Fotografías: arriba, puente Nihonbashi, que queda un poco tapado por la autopista que pasa por encima. Abajo, vista de la Torre de Tokio desde Roppongi Hills.

    Tokio sigue siendo la ciudad con más estrellas Michelin (breve esprés)


    Mientras aquí se celebraba la tercera estrella a El Celler de Can Roca, Michelin publicaba en Japón la tercera edición de la guía roja de Tokio.

    La guía ha galardonado con tres estrellas a tres nuevos restaurantes de la capital nipona. Así, pasa a tener de 9 a 11 --uno retrocede de 3 a 2-- y supera a París, que 'sólo' tiene 10 restaurantes premiados. Y en total, entre los locales de 3, 2 y 1 estrellas, Tokyo tiene 261 estrellas, informa 'The Daily Telegraph'.

    El comunicado de prensa de Michelin lista los 11 triestrellados:
    • Esaki (nuevo en el 2010)
    • Sushi Saito (nuevo)
    • Yukimura (nuevo)
    • Ishikawa
    • Joël Robuchon
    • Kanda
    • Koju
    • L'Osier
    • Quintessence
    • Sukiyabashi Jiro Honten
    • Sushi Mizutani