Tokio en unos pocos días (6: rutas)

Esta entrada es parte de una serie que, en conjunto, ha de servir como introducción a la capital de Japón.


Aquí van una propuesta de rutas para cuatro días en Tokio y de otros por si acaso. No hay detalles sobre los puntos de interés, que se pueden encontrar en todas las guías.

RUTAS.
Cualquier visita que venga de parte de Nautilia ha de empezar, pasar o acabar por el único lugar de Tokio que justifica por si solo 12 horas de avión: el Museo Parasitológico de Meguro. ¿Que si una persona puede tener en su intestino un parásito de 8,8 metros de longitud? Si, puede. Y está expuesto en el museo.
En 1953, un médico amante de los parásitos montó una pequeña exposición, que poco a poco ha ido ampliándose y recibiendo donaciones.
No es un lugar morboso, aunque es mejor no ir después de comer. Con la idea de que los parásitos son todo un mundo dentro del reino animal y que algunas enfermedades como la malaria son causa de ellos, el museo quiere ser didáctico. Es imprescindible comprar la guía del museo en inglés (400 yenes) para poder disfrutar más la visita, ya que los rótulos están sólo en japonés.
Dirección: 4-1-1 Shimomeguro, Meguro-ku (mapa). Está a unos 10 minutos andando por la calle principal, dirección oeste, desde la estación Meguro (línea Yamanote), en la acera de la izquierda. Entrada gratuita. Se visita en media hora.

Las rutas son un poco intensivas y, si no se cita un transporte, están pensadas para hacerlas a pie...

Dia 1.
  • El primer día es frecuente aprovechar el jetlag para visitar el mercado de pescado de Tsukiji. Lo mejor es llegar lo antes posible. A las 5 de la mañana mejor que a las 6.00 h, ya que la actividad decae con las horas. Los primeros pescadores llegan con sus capturas antes del amanecer. El gran atractivo es la subasta de atún, que se suele celebrar a partir de las 5.00 h. Hace un tiempo, a causa de la avalancha de turistas y su comportamiento, la subasta se cerró a los extraños. Pero en el 2008 se volvió a permitir el acceso a todo el mundo. Como siempre que el atractivo es ver gente trabajando, se pide respeto a los que miran. El mercado está lleno de charcos y olor a pescado, por lo que es mejor no ir con tacones, ni llevar las mejores galas. (Abre de lunes a viernes no festivos)
  • Muchas guías recomiendan desayunar sushi tras la visita, que allí es fresquísmo. Pero el estómago de cada uno decidirá si puede con sushi a las 7 de la mañana y con jetlag. En todo caso, las colas en los locales orientan sobre cuáles son los restaurantes más populares.
  • Jardín de Hamarikyu. Uno de los más cuidados de Tokio. Abre a las 9.00 h. La visita puede seguir hacia el complejo del Shiodome o bien se puede tomar el barco que va del jardín a Asakusa por el río Sumida (día 3).
  • Al este del Shiodome, interesante conjunto arquitectónico, se abre la calle principal que lleva al corazón de Ginza, Chuodori, en el que la atracción son los grandes almacenes y las tiendas de lujo (Hermès, Dior, Chanel...) en su lucha por tener el edificio más curioso.
  • El edificio Sony casi siempre muestra alguna novedad tecnológica interesante, aunque, por precio, no es el mejor sitio para comprar
  • Visita arquitectónica al Tokyo International Forum
  • Jardín Este del Palacio Imperial (Higashi Gyoen), la única parte del palacio que se puede visitar (cerrado lunes y viernes)
  • Empezar las compras en los rascacielos de Maronouchi, frente a la estación de Tokio
  • Paseo por Maruzen, una de las librerías más grandes de la ciudad (en el edificio Ouzo, la última planta tiene miles de libros en inglés).
  • Acabar el día en Akihabara (tren Yamanote), que toma un ambiente especial cuando oscurece, con todos los rótulos encendidos. Cualquier tienda es interesante.
Dia 2.
  • Templo de Meiji Jingu y paseo por el jardín Naien Gyoen, un oasis de tranquilidad en Tokio. (tren Yamanote: Harajaku)
  • Si es fin de semana, en especial un domingo por la tarde, en la estación de Harajaku habrá una concentración de chicas y chicos vestidos un poco raros ('cosplay').
  • Mucha de esa ropa rara se encuentra en la saturada calle Takeshitadori
  • Buenas y caras compras en Omotesando Hills (Amandana, por ejemplo), que contrasta con la impresionante juguetería (por llamarla por de alguna manera) Kiddyland que tiene enfrente, con una planta dedicada a productos de Hello Kitty.
  • De Omotesando a Aoyama, más construcciones de arquitecto para marcas de lujo, como en Ginza (Dior, Louis Vuitton, Tod's, Prada...)
  • Cementerio de Aoyama (en la foto, con Tokyo Midtown al fondo)
  • Tokyo Midtown y Roppongi Hills. Entre los dos complejos hay suficiente oferta para acabar el día: museos, miradores, restaurantes, tiendas... En lo alto de la torre de Roppongi Hills hay un buen mirador de pago, el Tokyo City View. Además, en los días de buen tiempo, se abre un poco más arriba un mirador al aire libre, el Sky Deck, que ofrece vistas de 360º. Seguramente este mirador es mejor opción que el de la Tokyo Tower (la 'torre Eiffel')
Dia 3.
  • Templo Senso-ji (metro G-19 y A-18)
  • Barrio tradicional de Asakusa
  • Kappabashi, una zona (en esencia, una calle) en la que se venden muchos productos para cocinar y, lo más divertido, todo aquello que necesitan los restaurantes, por ejemplo, las réplicas que se exhiben y señalan en los restaurantes. Es un gran lugar para comprar cuchillos, elementos de vajilla...
  • Parque de Ueno, sede entre otros elementos de interés del impresionante Museo Nacional de Tokio, la mejor colección de arte japonés del país.
  • Mercado de Ameyoko, un buen lugar para comprar zapatos, joyas o pescado...
  • Si aún no es muy tarde, se puede ir en metro (E-28) o tren (línea Yamanote) hasta el Ayuntamiento (Tokyo Metropolitan Government / Tokyo Tocho), en Shinjuku, que tiene dos miradores sobre la ciudad en la planta 45. Acceso gratuito. Al este de la estación, muchísimos lugares para comer.
Dia 4.
  • Cementerio de Yanaka (tren Yamanote: Nipori)
  • Yanaka, un barrio tranquilo, tradicional, de casas bajas que merece una visita
  • Scai, the Bathhouse
  • Templo de Jyomyoin y las 84.000 estatuas de Jizo
  • Desde allí se llega fácilmente a la estación de Ueno. 
  • Tren y monorrail por el puente del Arco Iris hasta Odaiba
  • Odaiba, una tierra ganada al mar en la que se pueden pasar unas cuantas horas. Algunos centros comerciales curiosos como el Venus Fort, algunos buenos museos como el de la Ciencia y la Innovación y algunos edificios interesantes, como la sede de Fuji TV.
  • Vuelta a Tokio por monorraíl más línea Yamanote
  • Shibuya, un lugar frenético, ruidoso y un poco salvaje para acabar el día. Para contagiarse del ambiente, crúcese sin parar por el famoso Shibuya Crossing. Y luego, de compras a Shibuya 109, a Parco, a Loft y a Tokyu Hands.
Si hay un quinto día...
Al este del río Sumida, la vida se tranquiliza. Las oficinas dejan paso a las viviendas, la construcción vertical a la horizontal y todo tiene un aire menos frenético. Un posible ruta de un día:
  • Ryogoku, el estadio de sumo, que tiene un pequeño museo. (metro E-12 y línea JR Chuo)
  • Justo al lado, el muy interesante museo Edo-Tokyo reproduce con gran lujo de detalles cómo era la ciudad en los siglos XVIII y XIX, cuando cambió el nombre de Edo por el de Tokio. 
  • Algunos mapas indican los lugares de entreno de los luchadores de sumo alrededor del estadio, y algunos es posible visitarlos (pedir consejo en las oficinas de turismo)
  • Kiyosumi-teien, bonito jardín japonés
  • Museo Fukagawa-Edo (cerrado durante el 2009 por obras) 
  • Museo de Arte Contemporáneo
  • Monzen-Nakacho tiene un par de templos interesantes y una activa vida de barrio
Y si hay un sexto...
La zona de Meguro y Ebisu también da para una ruta de un día. Desde Nakameguro (metro H-1), se puede cruzar Daikanyama, girar después hacia la estación de Ebisu, pasar un rato en los alrededores de los jardines Yebisu (hotel Westin), con el museo de la Fotografía, y seguir hacia el sur hasta Meguro, donde se puede visitar el museo Parasitológico y el cercano templo de Meguro Fudo (Ryusenji)

Una propuesta underground.
En el sentido más literal del término, la compañía Edogawa River Office, que gestiona el río del mismo nombre, propone una visita al llamado "templo subterráneo", un depósito enorme que regula el flujo del río. Nautilia no ha realizado la visita, pero hay buenas referencias en foros. La pega es que la visita sólo es en japonés y no se aceptan personas que no entiendan ese idioma, a no ser que vayan con alguien que lo hable y le pueda hacer de intérprete. Más información: http://www.ktr.mlit.go.jp/edogawa/project/g-cans/frame_index.html (clic en "English").
Si alguien quiere ver un poco más del Tokio subterráneo, esta página de Pink Tentacle es muy curiosa.

Link interesante. En el 2007, la Organización Japonesa de Turismo (JNTO) publicó unas fichas temáticas en pdf sobre varios lugares del país. Una de ellas se llama 'Tokyo Walks' y propone siete rutas por la ciudad: descarga.

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