Subidas enmascaradas de precios: beneficios del 1.900%

(O cómo aplicar un suplemento por la subida del petróleo sin decir que se aplica, y poder, por lo tanto, mantener los titulares de tarifas baratas).

Nautilia lleva tiempo reflejando cómo muchas aerolíneas, especialmente de EEUU, aplican cada vez más suplementos y recargos raros que, aunque no afectan al precio base de la tarifa (o sea, al titular de la publicidad), sí que acaban encareciendo el precio final del billete: cobrar por las maletas, por las bebidas...

Un bello ejemplo de esto es el de cobrar un extra por pagar con tarjeta. Ryanair, una compañía que asegura ofrecer las tarifas más baratas, anunció el 4 de julio del 2008 que empezaba a cobrar 5 euros (o 4 libras esterlinas) por persona y trayecto (10 euros por i/v) si se pagaba con una tarjeta de débito, para igualar el recargo con las de crédito. Este recargo, dicen, no se aplica si se usa una Visa Electron (aunque hay que saber que no todas las Electron funcionan).

Según una investigación del diario inglés Daily Mirror, este recargo es un "beneficio puro" para Ryanair. Aseguran que el coste de procesar una compra con tarjeta no debe superar los 40 peniques (50 céntimos de euro) y que es posible que sea menor si la aerolínea ha negociado la comisión. Y afirman que, en ningún caso, la comisión debe ser superior al 2,5% del precio de la compra. Unas cifras similares se dan en el foro de moneysavingexpert.com.

Por si eso fuera poco, Ryanair justificaba la comisión diciendo que la banca lo había pedido. Sin embargo, The Times recogía el malestar de los bancos porque ellos no habían pedido nada de esto.

Y, por si había alguna duda de lo chungo de la medida, el hecho de que cobren "por persona y trayecto" (es decir, si una persona compra cuatro billetes de ida y vuelta a París para su familia, de una vez y pagando con una única tarjeta, recibe un recargo de 4 personas x 2 trayectos x 5 euros = 40 euros), es de nuevo "beneficio puro" ya que el banco carga "ad valorem", es decir en función del valor final de la transacción, "independientemente de la cantidad de pasajeros o billetes que se reserven".

De forma rara, un portavoz de Ryanair consultado por The Times declara que ellos procesan cada cargo (pasajero y trayecto) por separado, lo que, si de verdad es así, resulta poco óptimo o manifiestamente mejorable. Sobre todo porque parece que ninguna compañía tradicional se plantearía, en el caso del ejemplo parisino, contactar 8 veces con la central de Visa (16 en el caso de las tarjetas de débito) para comprobar la validez de la tarjeta y realizar el cargo por la octava parte del precio final del viaje. Por citar un ejemplo próximo, British Airways no cobra diferente según el tipo de tarjeta, aunque cobra un cargo fijo de gestión de 8 euros.

Así, los cálculos de The Times son que un vuelo de Dublín a Manchester (ida 26-8, vuelta 30-8), que cuesta 19,98 euros, impuestos incluidos, recibe un recargo de 10 euros por pagar con tarjeta, "Esto equivale al 50% del precio de la transacción, aunque Ryanair sólo recibe un cargo de, como mucho, 50 céntimos de la entidad que gestiona el pago. Esto representa un beneficio del 1.900% para la aerolínea en su cargo por tarjeta".

The Indepenent añade además que hay más suplementos que han subido en Ryanair: el de niños, hasta las 16 libras (20 euros), "lo que lleva al escenario de que los menores de dos años puedan pagar más que sus padres por el mismo vuelo"; y la de cambio de nombre del billete, hasta las 80 libras (100 euros).

Además, tanto Ryanair como otras muchas compañías buscan más formas un poco tramposas de conseguir ingresos extra. La vía más frecuente y en la que caen muchas personas es la de aceptar un seguro de viaje, que está casi siempre activado. Pero esto, según declara un portavoz de la asociación de consumidores Facua a El País, "es un fraude porque no se necesita".

Con todo esto, no queremos decir que no haya que viajar con Ryanair. Otras compañías aplican cargos por pagos en esa línea y puede ser que al final, teniendo en cuenta todos los elementos, la compañía irlandesa sea la más conveniente. Además, el de la tarjeta es un cargo que ninguna ley impide hacer. Pero son cosas que hay que tener en cuenta. Y aunque la idea sea que algunas aerolíneas digan que no suben sus tarifas, la verdad es que sí lo hacen a cargo de otros conceptos.

3 comentarios :

  1. El tema de les assegurances no em sembla un frau, ja que tens l'opció de desactivar-la. Una altra cosa és si un fa la compra sense llegir ni posar atenció...

    El que ja no em sembla tan normal és que et cobrin per coses que no són evitables. Per exemple: quina manera hi ha de pagar el viatge sense càrrec? Això sí que és un frau que hauria de ser perseguible.

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  2. David, crec que el 'frau' del que parla Facua es refereix a que l'assegurança és en part innecessària perquè cobreix coses que ja estan cobertes per l'assegurança civil obligatòria (link)

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  3. Antes, las compañías emisoras de las tarjetas de crédito "obligaban" a quienes suscribían sus contratos a que no discriminarían en el precio final a los clientes por el medio de pago (esto es, que no repercutirían dicho coste al cliente final).
    Lógicamente, como David y cualquier otro economista [o no] puede deducir, implicó que al final el incremento se repercutiera, pero a todos los clientes (pagasen con tarjeta o no).
    Me parece extraño que ahora dichas compañías admitan la pública discriminación (ya sea entre efectivo/tarjeta o entre diferentes tarjetas).

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