La semana en los blogs: el volcán y su coyuntura, Google viajero...

El tema de la semana ha seguido siendo el efecto de la nube de ceniza de "ese volcán islandés" de complicado nombre. Las aerolíneas realizaron vuelos de prueba a ver qué tal. Y vieron que no pasaba nada, que no había efectos abrasivos de la ceniza volcánica. Ante eso, las compañías, como una sola, hicieron de lobi y presionaron a los gobiernos para que les dejaran volver a volar, ya que la nube no era para tanto. Y los gobiernos aceptaron.
Esta situación genera dudas: ¿han fallado las simulaciones de la evolución de la nube? ¿Se ha exagerado demasiado con la alerta? ¿Ha fallado la coordinación entre las múltiples autoridades que gestionan el espacio aéreo en la UE? ¿Es un ejemplo de que la UE está desunida? ¿Se necesita una autoridad única para gestionar ese espacio aéreo, se pregunta, como muchos, The New York Times?
Sea como sea, la cifra que quiere resumir la crisis es 1.700, la cantidad de millones de dólares --1.270 millones de euros-- que han dejado de ingresar la compañías por dejar los aviones en tierra durante los seis días de la crisis (cifra de la IATA vía Travelmole y Trabber).
Por su parte, los científicos han aprovechado el tiempo de paro de los vuelos, igual que hicieron tras los atentados del 11-S en Nueva York, para comprobar lo que contaminan los aviones y los aeropuertos, explica The Independent. La única forma de cuantificarlo con exactitud es comparando esas emisiones con las de un día sin vuelos. Y es que tantos aviones quemando combustible emiten muchos gases contaminantes.
No todo es malo. Para compensar de alguna manera, Icelandair, la aerolínea de bandera islandesa, ha lanzado un concurso en el que sortea un viaje a Islandia al que relate la mejor historia de afectado por la nube (vía Diario del Viajero; sólo para británicos...). Además, el Gobierno islandés ha reconocido que al final el tema Eyjafjöll les puede resultar positivo, ya que "ha puesto a Islandia en el mapa" (El Pais).

Lucha tecnológica
En otro orden de cosas, algo que también ha provocado revuelo esta semana ha sido una noticia de Bloomberg, que indicaba que Google se podía gastar una fortuna, alrededor de 1.000 millones de dólares --unos 750 millones de euros--, en comprar ITA Software. ITA ha creado una serie de programas informáticos que sirven para gestionar reservas aéreas y que se usan en el 65% de las reservas de vuelos (según The Independent). Entre los usuarios de ITA están Orbitz, Microsoft Bing Travel, TripAdvisor, Kayak, American Airlines o Alitalia.
Si se produce la adquisición, el resultado puede ser que mucha gente compre los billetes de avión a través de Google, sea vía otras empresas que usan los programas de ITA/Google, sea a través del propio buscador, por ejemplo buscando 'Berlín' en Google y anadiendo a los resultados precios de vuelos desde donde nos encontremos --que, en general, Google también lo sabe-- hacia 'Berlín'. Megustaelturismo cree que la compra será buena porque fomentará la competencia entre multibuscadores, que lucharán por mejorar.

No sólo Google se mueve en el campo turismo online. Es un mercado muy lucrativo y en alza y otra empresa tecnológica que se quiere subir al carro es Apple, recoge Gadling. La empresa de los Macintosh y los iPhones ha patentado una aplicación llamada iTravel de la que no se sabe mucho, pero de la que se especula bastante. Social Times, la fuente de Gadling, plantea une escenario en el que 'manda' el mundo Apple: compras un viaje a través de iTravel --desde el ordenador, el iPad o el iPhone--. Las información de las reservas se almacenan en la aplicación iTravel del iPhone. Esas reservas vienen con códigos QR, que se escanean directamente en el aeropuerto, para entrar en el avión, o en los hoteles, para registrarse. Y como los nuevos iPhones quizá lleven chips NFC, en ellos tal vez se pueda guardar también información del viaje reservado y con ella acceder fácilmente a ciertos servicios simplemente pasando el móvil cerca de lectores de chips NFC. Aunque suene complejo, no lo es tanto.

Más de Spirit
Sabemos que Spirit, una aerolínea con muy mala fama desde que decidió cobrar por llevar equipaje de mano, podía hacerlo mejor y peor. Y esta semana, para que la atención sobre ella no se distraiga, ha anunciado que el respaldo de las butacas de los aviones no se podrá reclinar, explica Jaunted. Vaya. Eso no es innovar. Ryanair hace tiempo que lo hace con la idea de que un mecanismo menos a bordo implica menos mantenimiento. Jaunted y The Economist añaden que Spirit además tiene el menor espacio entre asientos conocido: 28 pulgadas (71 cm). Ryanair, por ejemplo, tiene 30 pulgadas (76,2 cm), como explica Airline Reporter con datos de SeatGuru. Para Gadling, esto es un ejemplo más del "desprecio por el confort del pasajero".

Una alerta
La situación en Bangkok, Tailandia, se complica y algunos países, cuenta The Guardian, recomiendan ya a los ciudadanos que no viajen a la ciudad. La pasada semana, los enfrentamientos entre manifestantes anti --que van de rojo-- y progubernamentales han dejado al menos un muerto y decenas de heridos tras una serie de explosiones. El Ministerio de Asuntos Exteriores español también ha emitido una alerta recomendando a los españoles que eviten la capital tailandesa. En el enlace se actualizarán las recomendaciones. Algunos de los principales hoteles de la ciudad han cerrado y recomiendan a los huéspedes que se vayan (vía The New York Times)

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