Tokio en unos pocos días (5: barrio a barrio)

Esta entrada es parte de una serie que, en conjunto, ha de servir como introducción a la capital de Japón.



VISITA
Es complejísimo comprimir una visita a Tokio en pocos días. Antes de sugerir algunas rutas, una pequeña descripción de las principales zonas de Tokio.


Akihabara. El barrio de la tecnología, en el que se puede encontrar desde una lavadora hasta la cámara de fotos más potente. También es el barrio de los 'otakus', los fans del manga, que encuentran aquí muchas tiendas que venden cómics, figurillas, disfraces... También aquí se concentran la mayor parte de los 'maid cafés', en los que la decoración y las camareras recrean alguna afición o ilusión del cliente.

Asakusa. Alrededor del templo más antiguo y venerado de la ciudad, el Sensoji, se levanta un barrio tradicional, agradable, que concentra un montón de albergues y alojamientos baratos, así como curiosas tiendas tanto en el amplio paseo que lleva al templo, como en la cercana Kappabashi, la calle de los complementos de cocina.

Daikanyama, Ebisu y Meguro. Daikanyama (y desde hace poco también Nakameguro) es un barrio agradable que agrupa pequeños negocios en los que destaca la creatividad (parecido al Born de Barcelona). Ebisu y Meguro son barrios que están fuera del radar turístico, pero que tienen algunos lugares de interés, como el fascinante Museo Parasitológico.

Ginza. El reino del lujo y los grandes almacenes. Un urbanismo a la europea agrupa a tiendas de alto rango --muchas de ellas obra de famosos arquitectos--, a los principales grandes almacenes y, en las calles adyacentes y alrededor de la estación de Yurakucho, muchos lugares para comer y pasar la noche.

Harajaku y Omotesando. Junto a la estación de Harajaku, los fines de semana se reúnen adolescentes 'cosplay' (disfrazados al estilo de algún personaje famoso, ya sea real o de ficción --de un manga, de un vídeojuego--). Al lado, Omotesando es el barrio de la moda y del diseño. Algunas marcas como Porter sólo tienen tienda oficial aquí.

Ikebukuro. Un barrio no demasiado acelerado, que es una buena base porque además de estar bien comunicado, tiene una gran oferta de alojamiento económico. Aquí hay algunos grandes almacenes realmente grandes.

Odaiba. Sobre una isla artificial de la bahía de Tokio, se alza un barrio extraño, en el que se han hecho varias pruebas urbanísticas y arquitectónicas. Es un buen lugar para pasar unas horas gracias a los museos y a los centros comerciales que hay. Se accede mediante un monorrail sin conductor.

Palacio Imperial. Se puede considerar el centro de la ciudad. La residencia del emperador está cerca del puente del Japón (Nihonbashi), kilómetro 0 de las carreteras y centro neurálgico del antiguo Edo. Marunouchi, entre el palacio y la estación de Tokio, es sede de empresas importantes y lugar de compras caras.


Roppongi. Mezcla de lugares de marcha nocturna y de centros comerciales-rascacielos. Antes de la construcción de Roppongi Hills, era un lugar para pasar la noche, pero después, y aún más con la llegada de Tokyo Midtown, el barrio se ha convertido en un centro gastronómico, de compras de nivel y de museos de arte.

Shibuya. Tal vez el barrio de la juventud. Un lugar ideal para mirar cómo visten los jóvenes tokiotas, para comprar la ropa que llevan, para cruzar el muy frecuentado cruce de Shibuya, para adentrarse en un café internet, para tomar algo, para comer un bocado rápido...

Shiodome-Shinbashi. Un barrio de oficinas y rascacielos de reciente construcción, al sur de Ginza. Merece la pena darse un paseo, entre otras cosas, por la arquitectura. Está a dos pasos del mercado de pescado de Tsukiji.

Shinjuku. La estación más transitada del mundo es el epicentro de unos de los barrios más activos de la ciudad. Al oeste de la estación, una zona de rascacielos que contienen oficinas, hoteles y el Ayuntamiento. Al este, concentración de grandes almacenes, de tiendas más bien para jóvenes y el barrio con más actividad nocturna del momento, el Kabukicho.

Ueno. En este caso, el centro del barrio es un parque, especialmente radiante cuando florecen los cerezos japoneses. El recinto acoge varios museos, entre los que destaca el Museo Nacional, parada muy recomendada. El tranquilo y tradicional barrio de Yanaka, hacia el norte, y el mercado de Ameyoko, hacia el sur, son también visitas interesantes.

LINK. Buen mapa en jpg del área central: http://fliiby.com/images/_original/s32p8v1c5n.jpg

Fotografías: arriba, puente Nihonbashi, que queda un poco tapado por la autopista que pasa por encima. Abajo, vista de la Torre de Tokio desde Roppongi Hills.

2 comentarios :

  1. Releyendo este y los otros posts de la serie desde el mismo Tokio.
    De nuevo, gracias!

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  2. Ole, ole, que para este tipo de cosas están hechos los posts.

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